Su objetivo es intermediar y asesorar a las familias que tienen una deuda pendiente con las entidades financieras, intentando equilibrar a las partes en su discusión.
La Mediación Hipotecaria permite a las partes dialogar para encontrar una solución, con el fin de evitar la iniciación de procesos de ejecución hipotecaria, si se desea, o bien encontrando posibilidades alternativas que surjan de común acuerdo entre las partes.
Se puede intervenir en cualquier momento del proceso, ya que el diálogo se puede producir antes o después del impago, con o sin ejecución hipotecaria, o incluso en fase de desalojo.
De igual forma, la Mediación se puede utilizar para tratar discrepancias entre inquilinos y propietarios en régimen de alquiler para evitar ejecutar procesos de desahucio.